Esta idea, firmada por el equipo Yamasaki Architechts de Japón, pretende dar un giro hacia espacios públicos sostenibles, haciendo que las autoridades inviertan dinero en tecnologías "limpias", que de la mano del diseño espectacular, nos acerquen de nuevo al entorno del que parecía que los diseños contemporáneos se estaban alejando.
El centro, de 177.000 m2 de superficie útil, cuenta con 3.600 m2 de paneles solares, que ayudaran a reducir la dependencia energética de combustibles fósiles (principal recurso económico de los Emiratos Árabes), así como sistemas de ventilación que permitirán regularizarse dependiendo de la gente que ocupe el recinto, sensores de presencia para la iluminación, etc. Todo esto le ha valido, para ser galardonado con la etiqueta Gold Certification, que entrega la U.S Green Building Council's Leadership in Energy and Environment Design (LEED), y ser reconocido como el edificio más sostenible de la región.
La proliferación del acero y el cristal, las formas imposibles y las alturas vertiginosas de proyectos desarrollados en otros estados vecinos, han animado a este grupo de arquitectos a demostrar que, sin dejar de utilizar estos elementos y sin renunciar a un diseño vanguardista, se pueden crear espacios ecológicos que sean a la vez, motivo de orgullo de sus impulsores.
*Imágenes obtenidas de Google Images.
